RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS ACERCA DEL SUFRIMIENTO Y LAS PRUEBAS
Texto base: (Job 1:20-22)
"Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno"
• Romanos 8:28 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados"
INTRODUCCIÓN:
El sufrimiento y las pruebas son realidades inevitables en la vida del creyente. A menudo nos preguntamos:
• ¿Por qué permite Dios el sufrimiento?
• ¿Tiene algún propósito?
• ¿Cómo debemos responder en medio de las pruebas?
La Biblia nos da respuestas claras y nos muestra cómo Dios usa el sufrimiento para su gloria y para nuestro crecimiento.
I. ¿POR QUÉ PERMITE DIOS EL SUFRIMIENTO?
Job 1:8-12 – Dios permitió que Job fuera probado, no porque pecó, sino para demostrar su fidelidad.
El sufrimiento no siempre es el resultado de un pecado. A veces, Dios lo permite para probar nuestra fe, enseñarnos lecciones o cumplir un propósito mayor.
Ejemplo bíblico: José fue vendido por sus hermanos y sufrió injustamente, pero Dios usó su sufrimiento para salvar a muchas personas (Génesis 50:20). "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo"
Aplicación práctica: En lugar de preguntar "¿Por qué a mí?", debemos preguntar "¿Para qué, Señor?".
Isaías 55:8-9 – "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová."
II. ¿QUÉ PROPÓSITO TIENE EL SUFRIMIENTO EN NUESTRA VIDA?
Romanos 8:28 – "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien..."
El sufrimiento tiene varios propósitos en la vida del creyente:
1. Nos purifica y fortalece nuestra fe.
1 Pedro 1:6-7 – "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" Las pruebas refinan nuestra fe como el oro.
2. Nos acerca más a Dios.
Salmos 34:18 – Dios está cerca de los quebrantados de corazón.
3. Nos hace más compasivos y útiles para ayudar a otros.
2 Corintios 1:3-4 – Somos consolados para consolar a otros.
- Ejemplo bíblico: Pablo sufrió muchas pruebas, pero dijo que su debilidad lo hizo depender más de Dios (2 Corintios 12:9-10).
Aplicación práctica: Cada prueba que enfrentamos nos está preparando para algo mayor. En medio del sufrimiento, Dios está obrando en nuestro carácter y propósito.
III. ¿CÓMO DEBEMOS RESPONDER EN MEDIO DE LAS PRUEBAS?
Job 1:20-22 – A pesar de su sufrimiento, Job adoró a Dios y no pecó con sus labios.
Dios nos llama a responder al sufrimiento con:
1. Paciencia y confianza en Dios.
Santiago 1:2-3 – "Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas..."
2. Oración y adoración.
Filipenses 4:6-7 – En lugar de angustiarnos, debemos orar y confiar en la paz de Dios.
3. Esperanza en las promesas de Dios.
Romanos 8:18 – "Las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera..."
Ejemplo bíblico: Jesús, en Getsemaní, sufrió y oró: "No se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22:42).
Aplicación práctica: En medio del dolor, debemos aferrarnos a Dios, sabiendo que Él nos sostendrá y obrará en nuestro favor.
CONCLUSIÓN:
Las pruebas y el sufrimiento son parte de la vida cristiana, pero Dios siempre tiene un propósito. No sufrimos en vano; cada prueba nos acerca más a Dios, nos fortalece y nos prepara para la eternidad.
PREGUNTAS PARA REFLEXIÓN:
1. ¿Estoy confiando en Dios en medio de mi sufrimiento?
2. ¿Cómo puedo ayudar a otros que están pasando por pruebas?
3. ¿Estoy viendo mis pruebas como oportunidades para crecer en la fe?
LLAMADO FINAL: No te rindas en medio del sufrimiento. Dios está contigo, y lo que hoy parece una prueba difícil, mañana será un testimonio de su fidelidad. ¡Sigue confiando!
Rvdo. Tomás O. Valeriano